Kamikazes del siglo XXI

De nuevo, el número 11 se hace presente como seña de identidad de una catástrofe. El 11 de marzo del 2011 , será recordado como un día fatídico y horrible por Japón y la humanidad. Ya lo fueron el 11 de marzo con el atentado trágico en la estación de Atocha en Madrid, o el 11 de septiembre del 2001 en New York , con el atentado de las Torres Gemelas.

En todos estos sucesos, han tenido notoriedad unos individuos que hasta el día 11 en cada uno de los casos eran totalmente  desconocidos.  Unos, por motivos nobles, como en el caso de Japón, y otros, como en los casos de New York y Madrid, por motivos , que muestran el lado más oscuro de la condición humana….,estos individuos son conocidos vulgarmente como “suicidas”.

 Según  el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el término “suicida” , significa  “Persona que se suicida . Dícese del acto o la conducta que daña o destruye al propio agente” .

El 11 de septiembre del 2001, varios hombres se embarcaron en diferentes  vuelos comerciales de Estados Unidos, con el objetivo de secuestrar los aviones y su pasaje y estrellarlos  contra las Torres Gemelas y el Pentágono, entre otros objetivos. Se hace evidente , que estas personas sabían más que de sobra , que sí estrellaban los aviones en los que volaban, morirían. No eran individuos ignorantes, algunos hasta tenían estudios universitarios. En  Atocha varios de los individuos, acabaron explosionando con los artefactos que habían preparado para volar los trenes con sus pasajeros dentro.

 Pero…. ¿qué tiene en la cabeza un suicida para querer  “destruir” su  vida? .  Es complicado saberlo, lo que sí queda claro en estos dos ejemplos es , el poco respeto a la condición humana y a la vida, no solo las  vidas de los propios suicidas, si no la de toda esa gente muerta , resultado de la acción indiscriminada de estos “suicidas” , que pasan  a ser… ” genocidas o asesinos de masas“ .

¿Y en Japón?... ¿qué pasó en Japón?...después del tsunami  del 11 de marzo  del 2011 , se registró la tercera  mayor catástrofe Nuclear de los últimos  50 años. Los reactores nucleares de la central de Fukushima no aguantaron la embestida del  tsunami  , y se hizo necesaria la evacuación del personal de la central y de todos los habitantes  de las poblaciones cercanas, debido a una grave fuga de radioactividad. Pero unos cuantos operarios, técnicos, bomberos, …da igual…,hombres en definitiva , decidieron quedarse en la central, para intentar evitar que el desastre fuera a más, y reparar en lo posible los desperfectos, para hacer volver a niveles aceptables de seguridad la misma.

Esta acción ha sido definida por técnicos  y expertos en la materia  del campo Nuclear, y por la opinión pública en general, como un suicidio, ante el peligro al que se están exponiendo, ya que sí  estos hombres no mueren ahora , posiblemente lo hagan en un alto porcentaje  en años venideros , a consecuencia de los tumores que esta exposición prolongada a la radioactividad, puede generar en sus organismos.

Estos “suicidas”, son los “ Kamikazes del siglo XXI”. Kamikaze, significa “viento divino”, y “divino” ha de ser el corazón de estos  suicidas, que ha sabiendas de lo que les va ha suceder, con su conducta  dañan o destruyen   sus propias vidas , para salvar las de muchos otros , mostrando así el otro lado de la condición humana … su bondad  y altruismo,…nada que ver  con los otros “suicidas”.